Exactamente la mitad del equipo nacional mexicano de seis personas, actualmente en el sur para los Juegos Mundiales de Surf, celebrados del 4 al 12 de Mayo en Panamá, vienen de Sayulita. Esto es parte del curso. Cuando se trata de surfear y remar, no hay otro pueblo en México que se aproxime a Sayulita en términos de producir campeones. Puerto Escondido podrá tener olas más grandes y desafiantes, y muchas de las rupturas a lo largo de la costa de Baja California y más abajo al sur de México son superiores a las de Sayulita, pero no importa. El surf ha sido parte de la cultura de Sayulita por algunas décadas, y en el transcurso de ésos años, nuestro pueblo ha evolucionado en la propia ciudad del surf de México.
Excepto que no es una ciudad sino un pequeño pueblo y sucede que produce muchos surfos buenos. Las olas de Sayulita no son usualmente grandes, pero son, como ha sido evidente ésta semana, desafiantes, divertidas, y… ¡justo aquí! En nuestro patio delantero. Como es evidente en las fotos, todas tomadas en los últimos días mientras que los competidores iban a Panamá, los olas del pueblo, las derechas al frente y las izquierdas un poco arriba por la playa, no son espectaculares de ningún modo, pero casi siempre están allá afuera, grandes o pequeñas, buenas o malas. Una teoria sostiene que surfear constantemente en… um, digamos, olas promedio (según los estándares mundiales) de hecho hace de uno un mejor surfo, por que si puede surfear bien en olas no tan buenas, entonces cuando llega a las olas realmente buenas, su juego mejora naturalmente con la calidad de las olas.
Esto tiene un poco de sentido, pero no importa. Lo que importa es que tres de los surfos de Sayulita -Dylan Southworth, Adrián Rodriguez, y Leila Takeda, junto con la madre de Southworth Patricia Southworth, (operadora de mucho tiempo de la escuela de surf de Patricia frente a la playa, renta de tablas, y servicio de bote de pesca charter) como entrenador, se dirigen a Santa Catalina, un pequeño pueblo en la costa del Pacífico de Panamá, donde una consistente quebrada derecha sobre arrecife, que trabaja mejor con una gran crecida sureña (como los que vienen por acá, a finales de la primavera y en verano, en Sayulita) pueden crear condiciones épicas para el concurso patrocinado por la Asociación Internacional de Surf.
Lo que hizo que éstos tres entraran en el equipo fue estar entre los primeros cuatro en las Finales Nacionales Mexicanas. Dylan ganó el campeonato nacional y Adrián terminó en cuarto de la rama varonil, mientras que Leila ganó el campeonato nacional femenil.
Vienen surfos de al rededor de 25 países o estados de todo el mundo, esperando quitarles el título a los Australianos (Aussies), quienes lo ganaron la última vez. Será un gran espectáculo, y esperamos que la tripulación de Sayulita haga pedazos.
Esto debe ser notado: por más que admiremos a éstos surfos locales de clase mundial y su poderoso montar olas lleno de estilo, hay aquellos entre ellos que han sido algunas veces demasiado agresivos y territoriales aquí en las olas de Sayulita. Todos sabemos quiénes son, y cómo tratan a la gente en el agua. Decir “Groseramente” sería indicarlo ligeramente.
Ojalá en el futuro éstos posibles campeones probarán ser dignos representantes del deporte y de nuestro pueblo en la escena del surf mundial. Definitivamente tienen talento, y esperamos que aquellos entre ellos que necesiten aprender sus modales lo hagan, y también aprender a ser un poco más pacientes y generosos con aquellos menos talentosos en las olas. Tal vez me equivoco, pero me parece que uno necesita habilidades sociales, dentro y fuera del agua, al igual que habilidades de surf, para ascender en el escenario del surf mundial.
Mientras tanto, esperemos que nuestros surfos locales despedacen algunos barriles Panameños, y ganen una para Sayulita la Ciudad del Surf, ¡¡¡y para México!!!